La Plegaria Silenciosa
Hay quien camina para llegar.
Hay quien camina para perderse.Yo camino… para encontrar.
Algo que no sé nombrar,
algo que existe apenas un instante,
un destello en medio de la corriente incesante de los días.La fotografía es mi forma de detener el mundo.
De abrir una grieta en el tiempo…
y mirar adentro.Vivimos atrapados en una corriente que nunca cesa.
Como Dante, avanzando por selvas oscuras que nos confunden.Cada momento se desliza entre los dedos,
cada mirada se desvanece apenas nace.Pero con una cámara en las manos,
puedo luchar contra esa fuga.Puedo intentar, aunque sea torpemente,
salvar del olvido algo que merezca quedarse.Capturar no es poseer.
Es rendirse a lo efímero.
Aceptar que todo se pierde,
y aun así intentarlo.Fotografiar es escuchar el silencio de las cosas.
Es entender que todo, incluso lo inmóvil, dice algo.Hay plegarias en las texturas de una piedra.
Hay poesía en la sombra de una ventana.Cada encuadre es una pregunta sin respuesta.
Un rezo mudo.
Un eco perdido.La luz es mi Virgilio.
Me guía a través del caos y la belleza.Hay días en que es severa,
otros en que acaricia.Aprendí que no siempre debe ser perfecta.
A veces una luz rota, quebrada, incierta,
revela más que mil focos encendidos.Sigo la luz como quien sigue una voz en la niebla.
Sin certezas.
Solo fe.Cada disparo es un acto de rebeldía.
El mundo quiere avanzar sin mirarte.
Yo le respondo: no.La cámara no inventa la belleza.
Solo revela la que siempre estuvo ahí.En un gesto olvidado.
En un rincón cualquiera.
En la respiración del mundo.Descubrí que nada es pequeño si se mira con el alma abierta.
Cada detalle es una semilla de eternidad.Fotografiar no es capturar el mundo.
Es agradecerle.Es decirle, de alguna forma secreta:
“Te vi.
Y fuiste hermoso.”Aunque nadie más lo note.
Aunque nadie más lo entienda.Esa es mi plegaria silenciosa.
Ese es mi arte.



